Mediante la carboxiterapia, los pacientes experimentan una optimización estética merced al empleo controlado de dióxido de carbono bajo la piel. Este régimen, dirigido por especialistas como el Dr. Manuel Javier Rincón Almanza, ganó popularidad por sus múltiples beneficios y su enfoque no invasivo. El Dr. Rincón, quien dirige el Corporal Plastic Center y es miembro activo de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, destaca por su deber con la atención personalizada y la calidad en sus métodos.
A lo largo de la carboxiterapia, se inyecta CO2 en la región tratada, ocasionando una dilatación de los vasos sanguíneos y mejorando la oxigenación del tejido. Esta técnica resulta en una piel más lisa y estable, al tiempo que disminuye la celulitis y la grasa localizada. Más allá de que se puede sentir un ligero hinchazón o enrojecimiento tras la app, estos síntomas son temporales y señalan una respuesta efectiva del cuerpo al tratamiento.
Aparte de estos efectos visibles, la carboxiterapia ayuda a rejuvenecer la piel y a achicar el aspecto de estrías y cicatrices. Dr. Rincón Almanza explica que, siendo el CO2 un subproducto natural del cuerpo, su uso en este contexto no afecta de manera negativa los niveles de oxígeno ni la presión arterial, facilitando una restauración rápida y segura.
Sin embargo, el tratamiento no es adecuado para todos. Está contraindicado en personas con algunas condiciones médicas como insuficiencia renal o respiratoria, infarto reciente, tromboflebitis, hipertensión arterial, epilepsia, Gran sitio embarazo o infecciones locales. Por ende, se recomienda una solicitud previa con un experto para valorar la idoneidad del tolerante para la carboxiterapia.
Con estos cuidados y bajo la dirección de profesionales calificados como el Dr. Rincón Almanza, la carboxiterapia se posiciona como una opción alternativa segura y eficaz para quienes procuran prosperar su apariencia física y bienestar general sin someterse a cirugías.